La Habana, jueves 31 de enero del 2012
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía? Le pregunté
al Dr. Salles. “Podría encontrar algún problema con algún nervio o vaso”.
Respondió él, despreocupado por la pregunta. “Pero habría sólo un chance de 2 o
3 por ciento de que ocurra eso”.
97%, es el porcentaje que me dio el Dr. Salles en
Cuba para corregir los pies y manos de Valeria, mi hija de 6 meses de edad. Me
voy de regreso a los EEUU satisfecho con esta opción aunque la búsqueda del doctor
perfecto para Valeria debe continuar.
El Dr. Vitale, del
New York Presbyterian Hospital fue el primer doctor que vimos cuando nació
Valeria y fue bastante honesto. El Dr. Miki del Miami Children Hospital fue la
segunda opción y nos complació bastante con su apoyo, su honestidad y la
excelente alternativa que nos dio.
El caso de Valeria es extremadamente raro. Su pie
izquierdo es un Pie en Espejo; es como si uno pegara la parte interna del pie
al espejo y el reflejo también fuera parte del pie; para ella lo es. Por lo que
hemos averiguado, sólo hay 28 casos registrados en el mundo y sólo 7 de ellos
tratados.
Su pie derecho tiene un dedo gordo extra del cual
sale otro dedo más pequeño; como una rama de un árbol con una ramita creciendo de
ella. No tiene pulgares en las manos, en vez de eso tiene un dedo índice extra
por mano.
Valeria y Natacha en Miami |
A pesar de faltarle los pulgares, ella puede
aguantar su botella desde los 5 meses, insiste en meterse mi teléfono a la boca
y continua jalándole los pelos a la pobre Greta, nuestra perrita maltipoo, que
sólo atina a llorar. Esto me convence de que Valeria va a poder hacer todo lo
que ella se proponga en la vida.
Ella todavía está sin cabello así que Natacha y yo
estamos cruzando los dedos; yo para que saque el mío y Natacha el de ella. Estoy
contento con que hasta ahora se parece a mi. “Nunca había visto una bebe que se
pareciera tanto al papá”, nos dijo una chica de inmigraciones cuando llegamos
al aeropuerto de La Habana. “Debería llamarse ValeGina”, nos dijo una tía de
Natacha ya que mi nombre es Gino. De la mamá sacó los penetrantes ojos negros,
lo cual vale mucho porque los ojos son muy importantes para definir a una
persona, y la naricita de botón.
Es increíble la felicidad que Valeria nos ha traído;
ahora depende de nosotros de hacerla a ella lo más feliz posible. Por eso
estamos en la tierra de Natacha, Cuba, famosa por su sistema de salubridad, conociendo
doctores hasta determinar cuál es el doctor perfecto para Valeria.
Valeria y yo en el Hotel Nacional de La Habana, Cuba |
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